Cada día más y más organizaciones y empresas delegan la inteligencia del negocio a procesos de software.
Los que estamos vinculados a procesos de software hemos sido testigos de situaciones que, fuera de contexto, rozan lo ridículo: como camiones detenidos porque la empresa perdió la conexión con Internet y no se puede gestionar la liberación en los pasos de frontera, o clientes esperando a ser atendidos frente a las ventanillas de atención pues algun programador avezado decidió intercambiar datos con la base de datos por correo electrónico, cuando los time-out normales son de 48hs. De todas formas, este tipo de incidentes significarán un riesgo mayor cuanto más nos vayamos haciendo a la tecnología, tal como hoy puede resultar bochornoso carecer de comunicación telefónica o de suministro eléctrico (que son tecnologías totalmente asentadas).
Pero ¿qué pasa con el software?
Suelo insistir en mis clases y conferencias sobre la manera de llevar adelante los procesos de adquisisión de software (que luego será quién controle nuestro negocio). Para adquirir software seguimos estrictos procesos de análisis tecnológico, contratamos asesores, consultores, realizamos laboratorios y todo lo que está a nuestro alcance para determinar si la tecnología nos es adecuada; pero, a la hora de «adquirir el software» recibimos (y pagamos) una licencia…. y sinceramente le pregunto: ¿cuántas veces analizó la licencia al adquirir software? (¿o contrató un consultor para hacerlo?).
Comprar software sin analizar la licencia, es comprar sin haber analizado
La licencia no solamente nos dice qué vamos a poder hacer y qué no con el software, sino que también puede condicionar la forma en qué nuestro proceso de negocios debe ser realizado (pues está controlado por el software). Por ejempo, la propia Casa Blanca de los EE.UU. ha emitido un comunicado respecto a la importancia de analizar las licenicias del software en los procesos de adquisición.
No se trata solo de costos: John ‘maddog’ Hall, Director de Linux International ha dicho que «la ignorancia es el mayor desafío para el software libre»
Y explica: «El Software Libre está penetrando en el mundo empresarial, pero se enfrenta a la demora de adopción por parte de la comunidad de negocios».
Durante la pasada «Linuxworld Conference and Expo» en Sidney, Maddog afirmó que el mayor desafío del Software Libre es que «las personas no piensan».
«Están aceptando lo que las compañías dicen sobre el software y no lo cuestionan», ha dicho. «Negociar significa gerenciar los riesgos y si sus proveedores no lo dejan controlar el software, entonces Ud. ha dejado de controlar su negocio».