Desde que me enteré de pormenores del borrador ISO/IEC DIS 29500 para el formato de archivo Office Open XML (que no ha obtenido los votos necesarios a nivel mundial para transformarse en un estandar ISO) una idea da vueltas y vueltas en mi cabeza: «qué necesidad tiene Microsoft de someternos a este martirio».
Estamos hablando de una de las corporaciones que dominan los destinos informáticos de la mayoría de los humanos, que tiene miles de cerebros a su servicio y que cuenta con los recursos económicos para impulsar sus iniciativas. En forma general, uno esperaría enterarse de «maravillas» deslumbrantes, cosas que empujan la tecnología más allá de lo imaginado por los simples mortales. Deberían serle afin los conceptos de innovación, lucidez, solidez de argumentos, algarabía en el mundillo informático.
Pero no: Office Open XML, estuvo rodeado de dudas, oscuridad técnica, compatibilidad hacia atrás, perennidad de errores históricos y para peor, acusaciones de irregularidades en los procesos, dudas en cuanto a favores y presiones, debates en favor y en contra.
¿y para qué?
Los ejemplos publicados en el sitio NO-OOXML, son elocuentes cuando sugiere el ejercicio de contestar simples preguntas, utilizando la especificación documental de OOXML (ECMA 376):
- ¿Qué día de la semana corresponde al 1 de enero de 1900?
- Cuántos días laborales existen entre el Lunes 4 de junio de 2007 y el sábado 14 de julio de 2007 en países como Algeria o Jordania?
- Cuántos días duró la última guerra en España, iniciada el 2 de mayo de 1808 y finalizada el 30 de octubre de 1813?
- Cuál es el promedio derivado de los datos (5, 10)?
- Cuántos días tiene el mes de febrero de 1900?
Y las respuestas son (aunque Ud. no lo crea…):
- El estandar propuesto devuelve 1, indicando Domingo. Cuando en realidad el 1 de enero de 1900 es un Lunes.
- La función NETWORKDAYS() no permite que los fines de semana sean otra cosa que no sea Sabado y Viernes, lo que demuestra falta de adaptabilidad cultural en el formato de documentación para países como Iraq, Algeria, Sudán, Qatar, Bangladesh, Israel, Jordania, Libia, Pakistan, Siria, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, donde el fin de semana no es ni sábado ni domingo.
- Es imposible calcular, la especificación no soporta fechas anteriores a 1900.
- La función AVEDEV de la especificación OOXML retorna 252, cuando la desviación correcta es 2.5
- Como 1900 no es un año bisiesto, febrero tuvo 28 días. Pero la especificación dice que el año 1900 tiene 29 días en febrero.
En Microsoft tienen todo lo que uno podría soñar hacer las cosas bien…. si no lo hacen, es adrede; y nos privan de un estandard….. bueno, nada nuevo, ¿no?.
Rodolfo, admiro tu forma de mostrar sencillamente lo que importa. Gracias!
Realmente sorprendente, tanto recurso, para sotener semejante exabrupto tecnologico.
En cuanto a otros costados igualmente sorprendentes, uno que propone una reflexion bien interesante.
Incluso mas alla de si gano o perdio, es muy curioso ver a Microsoft en esforzada defensa de un estandar.
Que estara pasando?
Pasa que algunos estados se les dio por exigir que los formatos sean abiertos… y obviamente los gobiernos son clientes muy importantes.
Ahora, y más que nunca, es que hay que promover la ley de formatos estándares Y libres.
@Francisco:
Desde hace un par de años ya existe un estándar ISO para documentos de oficina, basado en XML y soportado por cada vez más programas: el ODF (Open Document Format).
El «estandar» que quiere colar Microsoft en cambio, es «abierto» pero explicado en un breve documento de 6000 páginas, requiere soportar otros agregados que (oh sorpresa) son de Microsoft y de paso tiene partes que están protegidas por patentes (adivina de quien)… y claro, está repleto de errores, como lo explicó Rodolfo.
Rodolfo, te felicito por los articulos, la verdad que no tienen desperdicio.
Si trabajaras para Ms ya nos habrias convencido a todos que esos errores no son errores, sino «features» como todo lo que hace Ms. jeje
Un saludo
Sigue sorprendiendo que repitan al infinito estas manipulaciones y no se los pueda frenar de algun modo.
Siempre fue igual, no nos sorprende, pero cansa.