Trato de evitar la reproducción de artículos de otros blogs, pero hay cosas que sobrepasan mi fuerza interior en este sentido.
Leo en el blog Con Ver Gen Cias, de mi amigo José Soriano, un artículo que a su vez reproduce otro de Directo al Sur, sobre Matt Harding, un chico de 30 y algo de años que recorre el mundo para bailar o baila para recorrer el mundo (como se prefiera).
En lo personal me es gratificante ver una cosa así. Generalmente estoy acostumbrado a recibir imágenes de otros lugares remotos que se refieren a guerras, catástrofes naturales, o grandes construcciones (tal vez en ese órden de prioridad…), y ver el mundo de una forma desprejuiciada, simple y alegre, me gusta… y reconozco que abre esperanzas.
Como el propio Matt dice en su sitio, el lugar del que guarda un mejor recuerdo es Rwanda, donde comenzó a bailar y los niños se acercaron espontáneamente, lo rodearon y bailaron con él.
A mi me parecio excelente! hay que pensar algo similar Rodolfo! debes estar lleno de pavadas cotidianasss!!! No?
EL mundo es uno solo, nosotros somos uno solo, no importa donde estemos o las dificultades que enfrentemos, más alla de las desgracias, necesidades, prejuicios y diferencias entre nosotros, cada ser humano tiene la capacidad de olvidarse aunque sea solo por un momento de los problemas y el dolor para dedicar ese tiempo a ser felices y festejar el simple y maravilloso hecho de estar vivos. La felicidad esta en nosotros.