En un servidor o computadora que corra Linux la mayoría de los cambios quedan activos sin necesidad de reinicio; pero hay algunas oportunidades donde es obligatorio volver a iniciar el equipo. En este artículo trato de listar cuáles son esos momentos de reinicio obligatorio.
Cambio de hardware – Dependiendo de la arquitectura y el tipo de dispositivos un cambio de hardware requiere apagar el equipo y por lo tanto reiniciar. Linux está preparado para autodetectar los cambios de harware, por lo que el hardware hot-swap funciona transparentemente. A su vez, en ambientes donde el hardware puede ser configurado a demanda (como virtualización) Linux va a detectar las alteraciones de CPU, Memoria y dispositivos en forma normal.
Actualización del kernel – A diferencia de otros sistemas operativos, en Linux es posible actualizar la mayoría del sistema sin reiniciar, pero los administradores sabemos que actualizar el kernel requiere reiniciar el equipo. No obstante, a partir de Abril de 2015 con la versión 4.0 el kernel incluye la funcionalidad de «no reboot patching» y para esto existen algunas opciones como Ksplice (GPL), kpatch de RedHat o kGraft de SuSE; así que próximamente nuestros kernel se actualizarán sin reiniciar.
Desactivar o activar SELinux – Pasar el sistema de seguridad SELinux del kernel de Enforced a Disabled o viceversa, requiere reiniciar el sistema como puede verse en los manuales de administración RedHat
Modificar filesystem del sistema – Para cambiar tamaño de una partición que aloja un filesystem del sistema es necesario desmontarla y esto se hace reiniciado con otro sistema (por ejemplo live-CD de PartMagic). Si bien algunos filesystems pueden ser agrandados mientras están montados, podemos entender que esta es otra razón de reinicio – Gracias Arlequín y @alfrenovsky por los comentarios.
Actualización de librerías (glibc) – Cuando se actualizan las librerías dinamicas, los ejecutables que están corriendo quedan vinculados (linked) a las librerías antiguas, por lo que es recomendable reiniciar los daemons que quedan afectados. Pero cuando se instala una nueva versión de la librería glibc se afectan la mayoría de los procesos (por no decir, todos); en esos casos la opción más fácil es reiniciar todo el sistema para que los ejecutables queden corriendo vinculados a las nuevas librerías glibc. – Gracias El G@llego por aporte.
¿conoces algun otro motivo por el que es requerido reiniciar Linux? Por favor, dejame tu comentario e ire actualizando este artículo.
¿»Mandatorio»?
Si tengo que reducir un filesystem del sistema (por ejemplo, el filesystem raíz), lo tengo que desmontar y, para hacer eso, el método es iniciar en modo single (mono usuario) o con un CD de «rescate». Para hacer eso tengo que reiniciar.
Y si puede obviarse el reinicio, ¡avisame cómo! 🙂
Ok, ‘mandatorio’ es un anglicismo y en nuestro idioma tenemos una palabra para el mismo concepto ‘obligatorio’, así que modifiqué el artículo. Gracias por la observación y el TIP que también quedó incluído.
Estimado,
Cuando se actualiza la glibc también es recomendable un reinicio del sistema, debido a la cantidad de aplicaciones que dependen de ella.