By | 12 febrero, 2006

«Destruir es más fácil y mucho más espectacular que crear», afirma Anthony Bergess en la introducción a su libro La Naranja Mecánica, por eso es que sentimos un instintivo atractivo por la la desconstrucción (llamado como sea: violencia, destrucción, agredir, oponerse, molestar, etc.). Cualquiera que alce su voz y hable en contra de algo o alguien es bienvenido y razonablemente interesante; algunas veces solo prestamos atención a sus argumentos, otras, las menos, hacemos de estos argumentos, carne propia.

La escencia del Software Libre aborda la problemática de la Sociedad de la Información desde el punto de vista constructivo. Y esto es muy novedoso y diametralmente opuesto a lo anterior; es precisamente donde se encuentra el pie de apoyo del éxito del Software Libre para la transformación de ciertas estructuras en la Sociedad de la Información.

La receta constructiva es super simple:

Cuando una persona se enfrenta a un problema (informático), procede a solucionarlo, siguiendo el criterio propio y atendiendo a necesidades propias. Pero esa solucion se comparte de forma que pueda servir de solución a otros. Y, si alguien encuentra que el criterio utilizado no se adapta a las necesidades propias, puede adaptarlo (mejorarlo) y así llegar a su propia solución, que vuelve a compartir … en un espiral que acaba cuando la solución deja de ser útil.

Esta receta es, en principio, egoista:

  • No se consulta a otros para saber si tiene necesidades semejantes
  • No se escucha (si no se desea) a otros para establecer la solucion

pero, a su vez es fraternal:

  • Una vez que sirvió de solución para mi, la comparto (la libero)

Con unos resultados interesantes:

  • Se reconoce a quién enfrentó el problema y armó la primer solución, como lider.
  • Solo los que trabajan en construir sobre la misma solución son reconocidos.

Esto yo lo encuentro muy sólido ya que permite trabajar de forma egoista y a su vez solamente obtiene reconocimiento el que está capacitado y comparte.

No obstante, la actual visibilidad que ha obtenido el Software Libre, ha llamado dentro de La Comunidad a personas que buscan obtener reconocimiento en base a la deconstruccion; yo los llamo Los Políticos. Los Políticos son claramente identificables pues han adoptado un perfil característico:

  • Generalmente no construyen, no participan de ningun proyecto que aporte tecnología, no tienen nada para compartir (a excepción de sus deconstrucciones).
  • Trabajan exclusivamente en el área de la defensa del Software Libre, lo que en inglés se define como advocacy.
  • Asumen pepeles de mártires siempre atacados y se manifiestan excluídos de círculos de decisión, los que les permite alzar el dedo para acusar de falta de transparencia y anti-democoráticos a sus semejantes.
  • En lugar de obtener prestigio dentro de La Comunidad por sus méritos, acceden a espacios mediante un continuo hostigamiento de sus pares, hasta que éstos se hacen a un lado.
  • Mezclan fácilmente y de exprofeso Software Libre con ideas políticas de izquierda, lo que les permite obtener rápidamente simpatías y seguidores.

Así, el resto de La Comunidad que busca alcanzar objetivos por el método constructivo se ve impactada por estos activistas Políticos, abriendoles espacio para explicar sus elucubraciones y enfrascándose en inútiles discusiones, olvidando el método constructivo que está llevando al éxito al Software Libre como fenómeno colectivo de manifestación social.

Creo que es hora de pensar en la esencia de lo que hacemos por el Software Libre y dejar que Los Políticos sigan parloteando lo que quieran, a pesar de que resulte atractivo, y comenzar a preguntarse quién es quién dentro de La Comunidad.

3 Replies to “Los Deconstructores y el Software Libre”

  1. Juan Jose Guerra Astiazaran

    Es interesante su observación.
    Hasta una semana antes del release de Sarge, era un usuario de WindowsXP. Lo primero que uno percibe cuando comienza a relacionarse con personas avocadas al soft libre son los fanatismos, regalan su tiempo en eso.
    Mientras estan ideando «rebeldias» siempre de sueños irrealizables, la competencia esta trabajando arduamente con el incentivo que nos guste o no mueve al mundo: el dinero.
    Personalmente me interesa Linux por la estabilidad y solidez que representa con respecto a su contrincante.
    Me interesa su tecnología como invención, y también me pasa que a medida que cuanto más lo conozco veo que me interesan más planos del OpenSource.
    Los «Políticos» segregan como lo hacen sus «enemigos» , son exactamente lo mismo, y la verdad ya a mi edad estoy harto de esos personajes.
    Aprovecho la ocasión para preguntarle si tiene idea de algún lugar donde dicten cursos sobre Linux y el OS en general.
    Saludos

  2. El G@llego

    Esta historia es conocida. La veo repetirse aquí y allí. En muchos ámbitos, no solo en el del Software Libre. Hace unos días miraba en CNN una entrevista a Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) y el citaba a alguien que decía «La política es algo tan feo, que uno la pone al lado de la palabra madre, que es hermosa, y la convierte en suegra». Excelente descripción, para mi gusto.

  3. Antonio Ognio

    Felicitaciones Rodolfo por un haber publicado un texto tan lúcido y conciso sobre un tema tan importante. Hoy dia he aprendido algo muy interesante sobre el software libre y te lo agradezco. De hecho, uno podrá estar muy metido y todo pero cuando las palabras correctas transmiten las ideas correctas todo adquiere sentido y hasta belleza. ¿Creo que a eso llaman poesía no? Bueno, el artículo tampoco llega a taanto como para llamarlo poesía pero como editoral es brillante. Trataré de darle difusión en las esferas en donde tengo alguna influencia.

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