Muchas veces me ha pasado de tener diferencias en los procesos de aprendizaje con mis pares: algunos entienden más rapido que yo y otros son más lentos. Si pienso, recuerdo compañeros que hacían resúmenes, otros que subrayan los libros, algunos que repiten una y otra vez en voz alta, y los que con solo escuchar y leer un tema ya lo aprendían.
El profesor David Kolb analizó los estilos de aprendizaje y sintetizó cuatro estilos principales, basado en cómo solemos enfrentar los problemas, para definir cómo es que aprendemos. Así encontró que estamos en uno de estos cuatro grupos:
Adaptadores
Apenas han entendido los primeros conceptos básicos pasan a la acción y aprenden el resto con la experiencia, el ensayo y el error. No necesitan desarrollar o completar todo el proceso para ponerse manos a la obra y trabajan bien en entornos multidisciplinares resolviendo varios aspectos del problema a la vez.
Divergentes
Son capaces de trabajar varios conceptos a la vez de forma simultanea pero necesitan comprender la totalidad del proceso, la teoría subyacente, el por qué de las cosas.
Convergentes
Aprenden a través de la experiencia y la puesta en práctica de los conceptos pero prefieren un desarrollo lineal, ordenado de uno o pocos conceptos a la vez.
Asimiladores
Se centran en una sola idea por vez y están enfocados desde el punto de vista teórico, debiendo desarrollar una asimilación teórica de los conceptos para llegar a sentirse cómodos con su manejo. Es característico del entorno científico.
La Dra. Pilar Jericó creó este claro diagrama que resume los estilos de aprendizaje de Kolb y que resúmen las características del individuo en cada grupo:
Entonces, ¿en qué estilo te encuentras?